Ojos cristalinos
Llenos de aquél vino venenoso
Que no son sin más el reflejo del crepúsculo
Bebes de ellos sin preguntar por qué
Cuenta no te das, te embriagas lentamente y no sacias tu corazón
Pulsaciones que llegan a tu sangre
Sintiendo el alcohol emanar por tu piel
Creyendo alucinar pero adormecido solo estás
Veneno cegador
Veneno que no deja siquiera cargar con tu peso
Te sientes tan débil que quizás no logras ni ver
Tu imagen en el espejo al amanecer
Contraposiciones entre el sol y la luna
La luz y la oscuridad
Y tú aún en tu mundo sumergido estás
¿Qué tienen esos ojos?
Te preguntarás
Intentas respuestas hallar observando que te ofuscas más
Nebuloso está tu camino a decir verdad
No puedes ver más allá
Pero sigues buscando una respuesta a tanta incongruencia
Negros y profundos
Intensos y llenos de brillo
Es lo único que puedes tú recordar
De aquella penumbra en la que no buscaste estar
De aquellos instantes aturdidores
Carencias rememoras.