¿Quién entiende al ser humano?

Queremos huir, aislarnos del montón

Estar solos y no por rencor

Estamos dispuestos a abrirnos paso

Porque la multitud ya nos asfixia

Nos encontramos sintiendo la necesidad de oír y experimentar paz interior

Y no hablo de poemas, solo de meditación

Ya no soportamos el tumulto a nuestro alrededor

La rutina nos consume, pequeño material corrosivo

No hay tiempo para nada, no respiras, no estás vivo

Personas, mientras más encuentres, soledad absoluta

Y es que cuando realmente aislados estamos

La sensación difuminada está, el ahogamiento nos embarga aún más

¿Quién entiende al ser humano?

Entretanto más lejos, más crece lo nefasto

Con palabras llenas de simplicidad, la misantropía nos transporta a lo inhumano

Nuestro ser no se siente a gusto en algún ambiente

No sabemos que buscamos mientras variamos

En el camino más vacío corremos tan deprisa y a veces andamos tan lento que no somos capaces de distinguir lo que queremos.

Mis letras vuelven de las vacaciones

Inicio luego de un final

Sin saber por dónde empezar

La estancia de los versos en ésta gran posada llamada mi almohada

Sobre aquella constelación infinita de letras paralelas a mis experiencias emocionales

Portadoras de mil formas de declarar todo lo que ello conlleva

Como mi sexto sentido mis rimas colgando de mis manos van

Completando los pasos de mí andar

Y es que vacía me siento cuando mis letras no veo salir

Porque lleno mi ser se contempla cuando la estadía vacacional da por hecho su final ya

La posada que hospedaba arruinada quedó

Despojando lo mío de aquél lugar inerte

He vuelto a reencontrarme con mi esencia

Ha despertado esta ciencia, que llamo mi ciencia

De ese sueño profundo de sábanas heladas en el que yacía

Percibiendo que sin exteriorización yo seguiría siendo aire, nada

Y en estos momentos como resurrección, como el alma volviendo al cuerpo, como volver a ver el mundo después de la luz al final del túnel, es mi sentir al volver a escribir

Porque… ¡Mi liberación es!

Sueños de futuro incierto, probablemente rotos.

En la cúspide de esta noche

Que eterna parece

El olor a lluvia mi olfato penetra

Mi vista fijada en la proximidad del amanecer

Todos los sueños que parecían llegar a mis manos se están quebrantando

Como espejo golpeado, como vidrios reventados

Toda aquella luz y esplendor que algún día me iluminó hoy se siente sin llegar

Como enorme decepción que me exprime el alma

Que me frustra sin piedad

Que me acongoja sobre un océano de percepciones

En una cárcel de sentimientos encontrados

Que me pulsan aguja por aguja el corazón, destruyéndome en mil pedazos,

Abriéndome los ojos con pinzas que no podré cerrar y mucho menos ocultar,

Más difíciles de llevar que herida abierta, al aire expuesta

No sé si hoy me dejo caer al abismo, al agujero sin salida de esta vida enemiga

Que incesante me hunde en el más sollozo pensamiento,

En el remolino que me deja sin aliento

En aquél que revuelca todo lo que para algún día quise ser,

Todo lo que para un amanecer quise despertar siendo,

Y una vez más he vuelto a la realidad, mucho después de comenzar,

¡Cómo duele!